El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Reflexión sobre el Genocidio de Ruanda 1994. Esta fecha conmemora uno de los episodios más trágicos de la historia reciente, en el que se llevó a cabo una masacre sin precedentes que dejó un saldo de más de 800,000 personas muertas en tan solo 100 días.
El Genocidio cometido en Ruanda en 1994, donde las potencias colonialistas europeas son las culpables históricas de este odio étnico en el corazón de África, para dividir y robar las riquezas y recursos de las naciones del continente, creando guerras internas, caos, criminales y victimas, y donde se realizan matanzas ante los ojos del primer mundo, que deja a su suerte a cientos de familias en pleno genocidio, donde por ejemplo los cascos azules belgas de las ONU en Ruanda huyen, condenando a muerte a los ruandeses, donde todos sabían que el genocidio venia, la ONU, Bélgica, Francia, Estados Unidos…todos en silencio…a quien le importa la muerte de los niños africanos, a punta de machetazos? «¿Ya has matado a un tutsi?» Fue una consigna escuchada de manera reiterada durante aproximadamente 100 días, entre el 7 de abril y julio de 1994, cuando se cumplió el genocidio de Ruanda.
El genocidio de Rwanda se originó a partir de la tensión étnica y política que había en el país entre los grupos hutu y tutsi. A pesar de que estas dos etnias compartían la misma cultura, idioma y religión, la división y el odio se habían ido gestando durante años a través de políticas discriminatorias y enfrentamientos armados.
En abril de 1994, el presidente hutu Juvenal Habyarimana murió en un ataque aéreo en el que también falleció el presidente de Burundi. Este suceso fue el detonante de una serie de hechos que desembocaron en el genocidio. Los extremistas hutus, respaldados por el gobierno, comenzaron a atacar a los tutsis y a los hutus moderados que se oponían a la masacre. La población civil fue víctima de violaciones, torturas, mutilaciones y asesinatos en masa. La falta de respuesta y la inacción de la comunidad internacional contribuyó a agravar la situación.
El Día Mundial de la Reflexión sobre el Genocidio de Rwanda 1994 es una oportunidad para recordar a las víctimas del genocidio y para reflexionar sobre la importancia de prevenir y detener este tipo de atrocidades. La ONU instauró esta fecha en el año 2003 con el objetivo de sensibilizar a la población mundial sobre la necesidad de combatir el genocidio y de promover la paz y la tolerancia.
La reflexión sobre el genocidio de Rwanda también nos invita a preguntarnos por las causas profundas que subyacen detrás de estos conflictos étnicos y a reflexionar sobre cómo podemos construir sociedades más inclusivas y respetuosas de la diversidad. Además, es una oportunidad para reconocer el papel de las víctimas, de los sobrevivientes y de aquellos que lucharon contra la violencia y el odio.
En este día, es importante destacar la importancia de la educación en la prevención del genocidio y la promoción de la paz. La educación puede jugar un papel fundamental en la construcción de sociedades más justas e igualitarias, y en la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con la defensa de los derechos humanos.
Es importante destacar que el genocidio de Rwanda no fue un hecho aislado en la historia. Desafortunadamente, la humanidad ha sido testigo de otros episodios similares en diferentes partes del mundo. Por lo tanto, es fundamental que la comunidad internacional se comprometa a trabajar en conjunto para prevenir y detener estos crímenes.
La prevención del genocidio implica la promoción de la paz, la justicia y la igualdad, así como también la eliminación de la discriminación y la estigmatización de grupos étnicos, religiosos o culturales. La comunidad internacional debe trabajar para fortalecer los sistemas de justicia y para garantizar que los responsables de los crímenes sean llevados ante la justicia.
Además, la comunidad internacional debe estar dispuesta a intervenir en situaciones en las que se está produciendo un genocidio. Esta intervención debe ser coordinada y debe basarse en el respeto de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas. La prevención del genocidio no puede ser efectiva si no existe un compromiso real de la comunidad internacional para actuar en el momento oportuno.
Por otro lado, es importante que la sociedad en general tome conciencia de la gravedad de estos crímenes y del papel que cada uno de nosotros puede jugar en la prevención de los mismos. La educación y la sensibilización son fundamentales para prevenir el genocidio y para promover la tolerancia y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su origen étnico, cultural, religioso o racial.
El Día Mundial de la Reflexión sobre el Genocidio de Rwanda 1994 es una oportunidad para recordar a las víctimas y para comprometernos a trabajar juntos en la prevención de estos crímenes. Es fundamental que la comunidad internacional y la sociedad en general estén dispuestas a actuar de manera coordinada y efectiva para prevenir y detener el genocidio en todas sus formas. Solo así podremos construir un mundo más justo, pacífico e inclusivo para todos.
*Abu Faisal Sergio Tapia
Abu Faisal Sergio Tapia - Artista Pintor argentino contemporáneo. Fundador del museo MIAPCR MUSEUM. El Articulo va acompañado de una Obra de Arte realizada por el autor.